Hay pérdida de peso
La pérdida de peso nos aporta bienestar, ya que la obesidad o el sobrepeso son problemas de salud en sí mismos. También ayuda a aumentar la autoestima y nos activa. Perder peso Una combinación de actividad física y reducción de calorías parece contribuir más a la pérdida de peso que el ejercicio solo. La actividad física, como caminar, es importante para controlar el peso porque ayuda a quemar calor. Si a tu rutina diaria añades minutos de caminata rápida puedes quemarte, el glucógeno se compone en parte de agua. Por lo tanto, cuando el glucógeno se quema para obtener energía, libera agua y provoca la pérdida de peso debido principalmente a la pérdida de agua. Pero este efecto es temporal. A medida que pierdes peso, también pierdes músculo y grasa. Además, el alcohol también puede alterar el equilibrio de las hormonas del cuerpo que regulan el metabolismo y el hambre, lo que dificulta la pérdida de peso. Además, el alcohol afecta el sueño. Aunque el alcohol puede provocar somnolencia, los estudios han demostrado que su consumo provoca alteraciones en los ciclos del sueño. El estancamiento de peso o la meseta de pérdida de peso es el período en el que no logramos perder peso después de un período prolongado de pérdida. Este estancamiento suele derivar en meses de pérdida de peso consecutiva y para muchas personas supone un enorme reto que muchas veces acaba en el abandono.